Seguro que alguna vez has oído o leído que los sapos son venenosos. Sin embargo, son tantos los mitos que circulan sobre determinados animales, que es posible que no hayas dado credibilidad a este tipo de afirmaciones.
Navegando por la red hemos encontrado un vídeo protagonizado por tres animales de distinta especie que nos ha parecido bastante interesante. Eso sí, no creas que se trata de una historia de amistad entre animales diferentes, sino todo lo contrario. Y es que en las imágenes podemos ver a un gato enfrentándose a una serpiente metida dentro de la boca de un sapo. Extraño, ¿verdad?
Pertenecientes al orden amfibio de los anuros, las ranas y los sapos se encuentran entre las especies más variadas y coloridas del reino animal. Y aunque a mucha gente les cueste diferenciarlos, lo cierto es que tienen una característica que les distingue: los sapos tienen la piel rugosa.
Son muchos los fotógrafos que han dedicado su tiempo a inmortalizar a estos bellos y curiosos animales. Hoy en Animal Mascota queremos mostrarte algunas hermosas imágenes de ranas y sapos. En algunos casos, se trata de especies tremendamente raras. ¿Te apetece acompañarnos? SEGUIR LEYENDO «Espectaculares fotos de ranas y sapos»
Muchos miembros de las familias de los anfibios son fácilmente extraños y algo repulsivos para todos aquellos que o están acostumbrados a observarles con detenimiento. Algunos son viscosos y tienen unos saltones ojos, otros son venenosos y otros completamente inofensivos. Entre las diversas especies de sapo y rana que se pueden encontrar, existe uno en concreto algo siniestro: el sapo gigante.
Al principio, no se sabía mucho sobre él pero ahora se ha ganado una reputación de animal muy invasivo, cuya población puede salirse rápidamente de control si no se ponen medios. Su nombre científico es Bufo marinus, aunque también se le conoce como sapo gigante neotropical o sapo marino. Su tamaño puede ser de entre 15-23 cm de longitud y puede llegar a pesar casi dos kilos. Su promedio de vida es de 5 a 10 años. SEGUIR LEYENDO «Conocer al sapo gigante»