El Pastor alemán es uno de los perros más habituales en los hogares españoles y también conocido por su utilización por la policía o bomberos. Esta imagen hace que se tienda a pensar que sólo hay una raza de esta mascota: el Pastor alemán de trabajo. Sin embargo, es un error. Varias son las razas existentes. Aquí te vamos a contar todas y sus principales características para que las reconozcas porque, algunas de ellas, no tienen la típica apariencia de este can en su concepto más conocido.
Las razas
Una de las particularidades del Pastor alemán es su pelo. Atendiendo a este factor, se puede hablar de la raza Pastor alemán de pelo corto y de Pastor alemán de pelo largo. En el primer caso, el de pelo corto, es un perro que, como su nombre indica, tiene el pelaje de menos longitud, sobre todo, en su cara y patas.
Por su parte, el Pastor alemán de pelo largo se reconoce porque su pelaje puede llegar a medir hasta los 60 centímetros. Además, es un pelo que es muy suave y tiene un tacto muy sedoso.
Muy curioso es también el Pastor alemán enano –aunque no está reconocido de manera oficial-, que se caracteriza por ese menor tamaño, ya que suelen medir entre 24 y 30 centímetros a diferencia de otros canes de la raza Pastor alemán, que miden entre 62 y 64 centímetros de altura.
Y, si seguimos hablando de curiosidades, tenemos que incluir al Pastor alemán negro, que es un perro que se reconoce evidentemente por su pelaje negro suave y brillante, que precisa de cepillado diario. Y del color negro pasamos al blanco para hablar de la raza Pastor blanco suizo, o también conocido como Pastor alemán blanco, cuyo pelaje es blanco.
Otra de las razas más llamativas es el Pastor alemán panda, igualmente llamado Panda Shepherd, que tiene dos colores como los osos panda. Alrededor del 35% de su pelo es blanco, mientras que el resto es de tono negro.
El Pastor alemán sable se parece mucho al Pastor alemán de trabajo, aunque tiene diferencias en su estructura corporal y en el color del pelo, que suele ser principalmente gris y puede incluir algunas zonas negras.
Y, finalmente, están las razas que llevan el nombre del algún gentilicio. Es el caso del Pastor belga, cuyo pelaje es castaño claro, así como del Pastor holandés, que es de talla mediana y tiene un color de pelo que se puede definir como atigrado.
El listado lo cierra el llamado Perro lobo checoslovaco, que es un cruce entre perro Pastor alemán y lobos de los Cárpatos, dando como resultado un can que tiene abundante subpelo en el invierno y unos ojos, en posición oblicua, de color ámbar.
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