El dolor en el perro


Los perros no pueden hablar para expresar su dolor, pero éste es exactamente igual que el dolor en los seres humanos, con algunas variaciones leves en el grado de tolerancia y en las formas de expresión del mismo.

Podríamos definir el dolor como una sensación desagradable que puede tener su origen en varias causas, como golpes o inflamación. Y aunque el perro no puede verbalizar su dolor, utiliza otros canales comunicativos para expresarlo. Te contamos cuáles a continuación.

Síntomas del dolor

El primer síntoma que puede reflejar que el perro sufre dolor es un cambio en el comportamiento, por lo que resulta clave observar al animal. Sin embargo, es posible que tiendan a ocultar ese sufrimiento debido a que su herencia genética así se lo marca para evitar mostrar signos de debilidad, que podría acarrearles un rechazo del grupo o un descenso en el puesto que ocupan en su escalafón social.


Alteraciones en los movimientos del perro, como resistencia a moverse, tambaleo, rigidez o dificultad para apoyar las patas; cojera o movilidad anormal; ladridos incesantes; o disminución o falta de apetitito pueden ser algunas señales de que el perro está sintiendo dolor.

Consecuencias del dolor

Según los especialistas, el dolor en los animales disminuye de manera considerable su calidad de vida, lo que se traduce en menos años de vida. Por eso, el consumo de analgésicos para perros ha aumentado de manera considerable. Eso sí, los tratamientos para paliar deben ser específicos para ellos, por lo que es el veterinario quien debe determinar cuál es el más adecuado.

Causas habituales del dolor en el perro

Las principales causas del dolor en el perro son las enfermedades de las articulaciones, como la artritis, los procesos posoperatorios, las afecciones dentales del perro u otras enfermedades, como el cáncer.

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