Los gatos son animales que también sienten el dolor. Sin embargo, a diferencia de las personas, no siempre está claro cuándo lo están notando ni con qué intensidad. Una situación a la que, ahora, se ha puesto solución con el desarrollo de una herramienta que permite medir los niveles de dolor de los animales según los gestos que realizan y sus posturas faciales.
Herramienta
La herramienta ha sido desarrollada por un equipo de científicos y de veterinarios de la Universidad de Montreal en colaboración con la de Calgary. Su principal característica es que se mide el sufrimiento y dolor del gato incluso en el propio hogar, siendo muy útil para todos los dueños de estos animales de compañía.
Para crear esta herramienta, se analizaron los gestos y movimientos de un total de 35 gatos a los que se les grabó en vídeo sin ser molestados. A través de diferentes controles y de su estudio, se descubrió que los gatos que estaban enfermos y sentían algún tipo de dolor cambiaban sus expresiones con facilidad.
A estos gatos se les suministraron medicamentos y analgésicos y, tras esperar una hora de promedio para que hicieran efecto, se volvieron a comprobar las expresiones del dolor y pena en sus rostros, observándose que habían desaparecido.
Con este proceso, se identificaron cinco indicadores, que se corresponden con la posición y orientación de las orejas, apertura de los ojos, grado de tensión muscular en el hocico, movimiento y cambio de posición en los bigotes y posición de la cabeza.
Cómo saberlo
Atendiendo a esos indicadores, se observó que los gatos, cuando están cómodos, tienen las orejas en buena posición, rectas y hacia adelante, mientras que las giran hacia atrás y comienzan a aplanarse cuando tienen dolor.
Los ojos se van cerrando –incluso se cierran del todo-, con las molestias, mientras que el hocico y los bigotes se tensan y la cabeza se dobla debajo de los hombros.
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