Si el otro día hablábamos de las causas y factores que hacen que los perros muerdan todos los objetos y artículos que tienen a su alrededor, hoy nos vamos a centrar en consejos para evitarlo para prevenir que se convierta en un problema. En concreto, se pueden poner en práctica una serie de pautas y trucos para evitar que esté mordiendo todo, pero siempre que este gesto no esté relacionado con los hábitos que necesita en su día a día como, por ejemplo, para garantizar su buena higiene bucal. Y, ¿qué puede hacerse? Aquí te damos las principales claves.
Objetos
En primer lugar, hay que aclarar que todos estos consejos tienen que ponerse en práctica cuando sabemos que ese gesto de estar mordiendo los objetos no responde a ningún problema que requiera atención de veterinario o sea por razones de su propia higiene.
Uno de los consejos más efectivos es que el perro tenga sus propios juguetes. Así, puede morderlos –incluso hay algunos artículos específicos que son para su mordedura-, sin que se produzcan daños en el hogar ni en ninguno de los objetos como muebles, sofás o la propia ropa del dueño.
La buena educación es otra de las claves a tener en cuenta en estos casos, sobre todo, cuando el acto de morder responde a un mal comportamiento. Educarlo con refuerzos positivos para que entienda lo que hace bien o mal es una de las mejores pautas a seguir en estos casos. Es importante no utilizar nunca el castigo.
También es bueno enseñarle lo que puede hacer y lo qué no puede morder. Así, cuando coja con la boca un objeto que no debe para morderlo, es importante que aprenda a responder a la orden de “suelta”.
Esta educación será muy útil no solo en el hogar, sino para evitar problemas cuando se salga con el perro de paseo o se vaya por la calle y caiga en la tentación de morder cualquier artículo.
Personas
Y, finalmente, el perro tiende a morder –aunque sean pequeños mordisquitos o intento de hacerlo-, en las piernas o en las manos, se debe mostrar claramente rechazo a este gesto.
El perro entenderá perfectamente esta respuesta porque es la misma que utilizan los perros cuando juegan entre ellos. Lo mejor es emitir un sonido que sea similar al de un aullido agudo como si se fuese un perro. Así, el can entenderá que no debe morder.
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