Consejos para bañar a tu perro


Si tienes un perro en casa, supongo que te habrás dado cuenta de que una de las tareas más difíciles es bañarlo. Aunque depende mucho del comportamiento del animal, lo cierto es que suele ser bastante aparatoso. Aún así, es imprescindible hacerlo periódicamente, frecuencia que variará dependiendo de diferentes factores: el tiempo que pasa fuera de casa, el tipo de pelo, el tipo de piel…

Así, es importante no bañarlos de forma muy continuada, ya que ello puede disminuir las defensas que el animal posee y la grasa que proporciona al pelo lubricación, sedosidad y evita el resecamiento de la piel. Para que acabe convirtiéndose en un momento divertido tanto para tu perro como para ti, lo mejor es acostumbrarlo desde cachorro.

Mantener el control

Lo más importante en todo momento es que mantengas el control en todo momento, asegurándote que ninguno de los dos salga lastimado durante el baño. Lo mejor es colocar un tapete de huele u otro tipo de tela que evite que tu perro se resbale. De la misma forma, intenta hacer de este momento un rato agradable. También es muy importante que le hables suavemente en todo momento.

Pasos a seguir

Una vez tengas esto claro, es importante que tengas en cuenta una serie de factores como el tipo de champú (que deberá ser especial para perros) y la temperatura del agua. Una vez estos pasos claros, deberás sujetarle y comenzar a mojarlo con cuidado para que no le entre agua en los ojos y las orejas, para después aplicar el champú en todo el cuerpo dando un masaje hasta que aparezca espuma. A continuación solo tendrás que enjuagar todo el cuerpo con abundante agua para que no queden restos.

Cómo secar a tu perro

El último paso es secarle, para lo que tendrás que utilizar una toalla o un secador (siempre con el aire templado). Te recomendamos que empieces a secarle por la cabeza para que tenga menos ganas de sacudirse y, si hace buen día, lo mejor es que termine de secarse dando un paseo.

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