Hay cientos de serpientes en el mundo y no todas ellas son venenosas. Estas criaturas sin piernas pueden trepar por los árboles y deslizarse por cualquier parte con una gran agilidad. Existen tantas historias entorno a sus ataques que, ha llegado un momento que todos pensamos que son verdaderas asesinas. Una de las familias más comunes es la constrictor. Estas serpientes se alimentan de roedores y de otros animales que pueden dañar cualquier jardín. Son absolutamente inofensivas y no son de naturaleza agresiva.
Otras serpientes que pueden visitar nuestros jardines son, las víboras. Esta ya sí que es más peligrosa. Tampoco hay que olvidarnos de las de cascabel que son capaces de esconderse rápidamente en la arena o entre las hojas. Hará sonar su cola cuando vea a un intruso demasiado cerca. Sin embargo, esta serpiente prefiere dar un tiempo antes de atacar.
¿Has oído hablar de las serpientes de Gopher? Se pueden confundir fácilmente con las cascabel. Estas son las serpientes de jardín se alimentan de pequeños animales y roedores como las ardillas. Estas serpientes de madriguera cazan tanto en el suelo como en los árboles. Si ataca a un humano, solo dejará la marca de una herida y nada más. Por otro lado, tenemos las culebras que son serpientes capaces de sobrevivir en diferentes regiones climáticas.
Se pueden encontrar en áreas como jardines, estanques, pantanos, campos, bosques, etc. Tienen tres rayas que cruzan el largo de su cuerpo. Se alimentan de pequeños animales, gusanos, ranas y peces. Tienen un carácter agresivo y su época de cría es en verano.