Nuevamente, nos hacemos eco de las historias que se muestran en las redes sociales relacionadas con las mascotas. Y hoy, en concreto, nos hemos fijado en un perro, que se ha hecho famoso y muy viral por hablar con sus dueños. En concreto, es una perra que emplea un sistema de comunicación que es bastante curioso y con el que no necesita ni ladrar. El método ha causado sensación y, sobre todo, por cómo lo maneja esta mascota.
El perro
Stella es el nombre de esta perra que se ha hecho famosa en Instagram por su capacidad de hablar con sus dueños. Una comunicación que establecen para conocer sus necesidades y así darles respuesta.
El sistema de comunicación entre Stella y sus dueños se debe precisamente a su dueña Cristina Hunger, que es patóloga del habla. Ella ha sido la encargada de utilizar todos los conocimientos que tiene para utilizarlos con su animal de compañía.
Y el resultado desde luego ha sido positivo, según se puede observar en su cuenta de Instagram @Hunger4words en la que hay numerosos vídeos sobre cómo Stella utiliza este sistema y el funcionamiento del método de comunicación.
La historia
Todo comenzó cuando Stella, que es una mezcla de American leopard hound y pastor ganadero australiano, tenía dos meses de vida. La perra mostró una gran aptitud para emplear este sistema de comunicación que se basa en una especie de alfombra en la que hay como unos interruptores redondos de colores, indicando cada uno de ellos una necesidad diferente.
La dueña consiguió que Stella saltara o presionara uno de ellos según lo que quería. Para ello, empleó una caja de resonancia con botones convertidos en pulsadores. Cada botón siempre se colocaba en un punto fijo del tablero bajo una frase corta o una palabra.
El perro ha sido capaz de memorizar cada palabra y puede moverse por el tablero y pulsar los botones que desea según lo que necesita. Hasta el momento, Stella ya ha reconocido un total de 29 palabras a través de las que se comunica con sus dueños para pedir agua, jugar o salir. Incluso, es capaz de mostrarles su afecto a través de este sistema. Sin duda, un caso sorprendente.
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