Al igual que nosotros, nuestros perros o gatos pueden sufrir también algún tipo de alergia a algo que lees rodee en su vida cotidiana. Como ocurre entre los seres humanos, unos serán más propensos que otros a padecer este tipo de afección. El problema con nuestros animales de compañía es que nos resulta más difícil reconocer sus síntomas, por lo que nos cuesta más percatarnos de que nuestro animal padece algún tipo de alergia.
Hasta que la alergia no alcance un nivel muy elevado y sea más evidente (sarpullidos, dificultad de respirar o tos intensa) es muy probable que no nos percatemos. Ya que aunque nuestra mascota se queje, no entendemos lo que le pasa o lo que nos quiere decir. Los síntomas que pueden presentar estas alergias van desde ligeras hasta dolorosas molestias, que podrían incluso llegar a causar la muerte.
Con motivo de esto último, es conveniente conocer los tipos de alergias más comunes que pueden sufrir nuestros gatos, las posibles causas y como podemos prevenirlas.
Ácaros: habitan en nuestras alfombras, colchones, etc. y son sus excrementos los causantes de la alergia.
Hongos: aparecen en lugares húmedos tales como el baño o la cocina y sobre todo en los alimentos. Generan unas partículas que contaminan el aire que al respirarlo causaría la alergia.
Polen: polvo emitido por algunas plantas y trasportado por el viento. Es la típica alergia primaveral.
Alimentos: estas alergias las producen los componentes de algunos alimentos que ingieren nuestras mascotas y a los que pueden ser alérgicos. Estas alergias se solucionan con dietas de eliminación.
Picaduras: causadas por los diversos insectos que se encuentran en jardines, el campo y demás lugares abiertos. Si son alérgicos a sus picaduras, estas pueden llegar a producirles urticarias o tos, además de dificultades respiratorias o bajadas de tensión, llegando incluso hasta provocarles un shock anafiláctico que podría causar la muerte. Los collares o insecticidas son muy importantes para prevenir situaciones así.