Todos somos conscientes de que los reptiles y las aves son una parte imprescindible del ecosistema. Pero muchos de nosotros no estamos familiarizados con la teoría que afirma que las aves evolucionaron de los reptiles, lo que les lleva a compartir bastantes características. Se cree que muchas aves son descendientes de los dinosaurios. Fue en 1868, cuando al biólogo Thomas Huxley se le ocurrió la teoría del vínculo entre las criaturas de hoy en día y los dinosaurios.
Esto desencadenó una nueva línea de pensamiento entre los paleontólogos, que se centró en un análisis de ciertos fósiles dada la credibilidad de la teoría de Huxley. Se realizó un estudio sobre la estructura del esqueleto de un dinosaurio terópodo, Compsognathus, y el lithographica Archaeopteryx, que fue el primer ejemplar de pájaro. El Archaeopteryx tenía bastantes características en común con el Compsognathus.
Al igual que con todos los descubrimientos, esta teoría tiene grandes detractores. Hay científicos que opinan que las aves han evolucionado a partir de los arcosaurios. Las similitudes entre las aves y los reptiles son el resultado de la evolución convergente, en el que los organismos evolucionan las diferentes estructuras anatómicas similares por su cuenta. Las aves ovíparas, como todos sabemos, ponen los huevos fuera de su cuerpo. El orificio que realiza funciones duales de excreción y reproducción, está presentes en ambos.
Aunque el cuerpo de un ave está cubierto de plumas, tienen escamas en las piernas y los pies. El cóndilo occipital único, que está en la base del cráneo, se une al cuello con el cuerpo y está presente en los reptiles, así. En el caso de las aves, les permite girar el cuello hasta 270 grados.