Muchas personas se encuentran gatos o perros callejeros o que han sido abandonados en las calles. No son los únicos animales con los que cualquier viandante se puede topar. También es posible encontrarse con una cría de pájaro en un parque que esté cerca de casa o si se ha hecho una excursión para estar en contacto con la naturaleza. Y, en estos casos, ¿qué conviene hacer? Estos son los pasos que deben darse.
Los pasos
Lo principal en estos casos es contactar con un centro de recuperación de la fauna. Mientras llegan y si se va a tardar y requiere que lo llevemos a casa, lo mejor es meter a la cría en una caja oscura con orificios de ventilación para que respire y con el fondo cubierto de papel absorbente.
Sin embargo, al encontrarse la cría de un pájaro, la tentación está clara: intentar recogerla para ayudarla porque siempre se tiende a pensar que se ha caído y que está en apuros. Sin embargo, no siempre es así. Las crías se desarrollan muy pronto y suelen abandonar el nido lo antes posible, aunque parezca que no están preparadas al 100%, porque permanecer en él, además, les coloca en el punto de mira de depredadores.
Entonces, ¿qué hacer? Aunque varía según cada especie, sí es posible seguir unas pautas generales. La primera de ellas es no alimentar la cría con leche –que puede llegar a matarlas-, galletas o miga de pan. En realidad, las crías lo que precisan comer es proteína para su correcto desarrollo.
Tampoco hay que mojar los orificios que tienen sobre el pico porque son por los que respira. Por lo tanto, si se le da agua, se debe tener mucho cuidado para que no se taponen, puesto que podrían llegar a morirse de forma lenta.
Igualmente, no se recomienda tocar el ave con las manos, sobre todo, más de lo necesario porque pueden estropearse las plumas, dificultando que pueda volar y vivir en plena libertad. El contacto siempre debe ser puntual y ante una situación de emergencia como, por ejemplo, haber caído sobre carretera para evitar que pueda ser atropellado por un coche.
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