Las medusas no están consideradas como mascotas en su concepto estricto, aunque hace tiempo se pusieron de moda para los acuarios, estando consideradas prácticamente como un artículo de lujo por su elevado coste. Al margen de que se tengan o no en casa, son habituales del mar y de parques marítimos. En ellos se pueden ver diferentes tipos. ¿Cuáles son los más habituales?
Los tipos de medusa
Aunque puede parecer que todas son iguales, no es así. Y no solo la diferencia está en su nivel de peligrosidad. Nos podemos encontrar con numerosos tipos de medusas. No obstante, algunos son más frecuentes que otros, por lo menos, en España. Una de ellas es la Aguacuajada, conocida popularmente por como “medusa de huevo frito”, que tiene forma de sombrilla aplanada. Su color es marrón amarillento, con un poco de verde, además de tener una protuberancia de color anaranjado. Su diámetro es de entre 20 y 35 centímetros.
Otro tipo es la medusa luminiscente, que suma un total de 16 tentáculos que pueden llegar a medir hasta más de 20 metros si están desplegados. Se reconoce también porque toda la superficie de su umbrela está cubierta de verrugas. Su color es muy característico: rosado rojizo.
La Aguamala es otra de las más habituales. Tiene un gran tamaño, su diámetro puede ser de un metro, y su forma es acampanada con algunos detalles en color violeta. En esta lista también se incluye la Aurelia aurita con su peculiar forma de plato y brazos festoneados y sus cuatro órganos reproductores en forma de herradura y color violeta. Su color es transparente, aunque con alguna mancha en blanco y azul.
Y el listado de las cinco medusas más habituales lo cerramos con la Medusa de compases o acalefo radiado. Su color es amarillo y anaranjado. Sus tentáculos también son alargados, pero su longitud máxima es de cinco metros. En cuanto a su forma, es muy característico su diseño radial, aunque a veces no se diferencia bien este dibujo.