Los perros, como sucede con las personas, atraviesan diferentes etapas en su vida, que tienen una serie de particularidades. No es lo mismo un cachorro que un perro adulto o ya anciano. En cada una de ellas, el perro tiene unas necesidades que conviene conocer para proporcionarle los cuidados que necesita y velar por su bienestar. En esta ocasión, nos vamos a centrar en los primeros años de su vida.
Cachorro lactante
Cuando el perro es cachorro también atraviesa diferentes etapas porque no es lo mismo que esté recién nacido a que ya haya dejado la lactancia. Cuando el cachorro es lactante –tiene menos de dos meses de vida-, aprende todo lo esencial sobre el comportamiento canino, que es la base de su condición.
En general, los cachorros lactantes viven al lado de su madre y hermanos y se alimentan solo de leche materna. Es un círculo totalmente necesario para que pueda desarrollar sus habilidades sociales.
Cachorro
Cuando ya ha pasado esta fase de la lactancia y ha sido separado de la madre y de sus hermanos cachorro, empieza una nueva etapa en su vida. Es el momento en el que comienza a descubrir el mundo que le rodea por lo que es habitual que se dedique a inspeccionar, olfatear y saborear todo lo que encuentra y tiene a su alrededor.
Es una etapa decisiva en el cachorro porque también es el momento ideal para trabajar con él para estimularle a través del juego y realizar diferentes actividades con las que, además, se refuerza y consolida el vínculo entre perro y dueño.
En esta fase, igualmente, es decisiva la compañía porque así se evita que el perro tenga un sentimiento de abandono o se sienta solo, lo que puede derivar también en que desarrolle conductas agresivas.
Con estas bases, el perrito estará listo para llegar a lo que equivaldría su fase de adolescencia, que es igualmente clave porque es cuando desarrolla su carácter y acentúa todos los temores.
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