Querer a una mascota es fundamental, pero no es suficiente para su bienestar. Necesitan una serie de cuidados clave para el día a día para que estén bien y gocen de un buen estado de salud. Y para ello se debe prestar atención a una serie de cuidados que son clave.
Higiene
La higiene en la mascota es fundamental. Para ello, es importante desparasitarla con cierta periodicidad antes de empezar con el suministro de la vacuna. Así, se eliminan parásitos y se facilita que el antiparasitario estimule la vacuna, que producirá un mayor efecto inmune en el perro.
Junto con la desparasitación, la limpieza es fundamental. De esta manera, también se evita que tenga parásitos externos y otras enfermedades de la piel. El baño, además, es un buen momento para revisar todo el cuerpo de la mascota y detectar posibles patologías o irregularidades.
Aparte del cuerpo y del pelo, hay otras zonas que no se pueden descuidar. Es el caso de los dientes, que igualmente deben asearse con frecuencia para prevenir enfermedades y otros problemas en la boca, encías y en los propios dientes.
Esta higiene es fundamental porque el perro necesita los dientes en perfecto estado para masticar y, por lo tanto, pueda estar bien alimentada. Y, ¿cómo se mantiene su dentadura en perfecto estado?: Cepillando los dientes, aparte de darle al perro alimentos para la limpieza bucal, que ayudan a evitar el sarro, placa o mal aliento.
Alimentación
Y, si la higiene es importante, no lo es menos la alimentación. Una dieta adecuada que le aporte todos los nutrientes necesarios es básica para velar por su buen estado de salud. Para ello, siempre hay que fijarse en la edad, raza y sexo porque, según la etapa de su vida, las necesidades alimenticias varían.
Ejercicio
El ejercicio es otro de los cuidados clave del perro en el día a día. La mascota necesita salir –no solo para poder depositar sus excrementos y orina-, sino para ejercitar su musculatura, jugar, correr, estar en contacto con otras mascotas…
Confort
Y, por supuesto, también tiene que estar dentro de casa en un entorno agradable, siendo conveniente evitar los cambios bruscos de temperaturas y que su cama y los utensilios que se empleen como el comedero, estén siempre limpios.
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