Cualquier gesto que realiza un perro tiene significado. Y, aunque muchas veces se tiende a pensar solo en sus expresiones de la cara, su postura o el rabo, lo cierto es que también se expresan a través de otras acciones como la de lamer al dueño o a una persona. En estos casos, ¿qué es lo que nos trata de decir el perro? Varias son las razones que explican por qué lo hace.
Afecto
Uno de los principales motivos por los que el perro te lame está relacionado con el afecto. Esta es la forma con la que ellos expresan que esa persona le importa, tratando así con este gesto de agradar y compensar las caricias que suele recibir del dueño cuando está cerca de él.
También es posible que lo haga porque quiere llamar la atención y recibir una buena dosis de mimos porque aprenden a que, cuando lamen a una persona, ese gesto suele ser bien recibido e ir acompañado de una serie de caricias.
Además, este gesto igualmente es señal de que es una persona a la que respeta y obedece, ya que es habitual que demuestren así su sumisión y el acatamiento de las órdenes que se le den.
Olor y sabor
Otro motivo que explica por qué el perro lame a las personas conocidas es porque se siente atraído por su olor e, incluso, por el sabor. Es habitual que se acerquen atraídos porque es posible que se haya tocado algo, como por ejemplo comida, que les apetece y creen que lamiendo van a tener ese sabor. A veces es simplemente por el propio olor personal.
Daño
El gesto de lamer tiene un significado distinto cuando el perro se lo hace así mismo. En primer lugar, es importante saber que es una acción muy común para mantener su higiene o la de sus cachorros.
Pero también es sinónimo de posibles daños. Y es que cuando un perro se lame es bastante habitual que tenga alguna herida que esté tratando de limpiarse y de curarse él mismo, eliminando con su lengua la suciedad y retirando los gérmenes.
Además, este gesto puede ser sinónimo de ansiedad o de algún trastorno o problema psicológico si lo realiza de forma habitual y con mucha frecuencia y siempre de manera convulsiva.
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