El baño es una de las partes fundamentales de la rutina de aseo de los perros, ya que nos permite asegurar la salud del animal y de las personas que viven con él. Además, gracias al baño podrás lograr que el can elimine los malos olores y mantenga su pelaje en buen estado. Eso sí, no deberás abusar de ellos.
La frecuencia de baño de los perros dependerá de su estilo de vida pero, en cualquier caso, es importante no bañar al animal muy a menudo, ya que al hacerlo tu perro podría correr algunos riesgos. ¡Te contamos cuáles son a continuación!
Problemas en sus relaciones sociales
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el perro segrega unas partículas olorosas diminutas (olor) que sirven al animal para comunicarse con otros animales. Además, el olor que desprende el can es útil para avisar de su presencia. Así, estos compuestos químicos volátiles ayudan a los perros a crearse una posición dentro de la manada y a distinguirse entre el resto de canes. Por eso, si se abusa de los baños con jabón, se pueden perjudicar sus relaciones sociales.
Dañar la capa grasa de la piel
Pero el jabón no solo eliminará el olor natural del perro, sino que puede dañar la capa grasa que protege el pelo y la piel del can. Teniendo en cuenta que esta cubierta de lípidos sirve como barrera natural ante ciertas enfermedades, es importante que se mantenga. Además, también hay que tener en consideración que es la responsable del brillo y de la sedosidad del pelo de la mascota.
Por todo lo que te acabamos de comentar, te recomendamos que preguntes al veterinario cuál es la frecuencia de baño recomendada para tu perro.