Consejos para comprar un pez sano


Cuando compramos a nuestra mascota, una de las cosas en las que nos fijamos es que sea un animal saludable. En algunos puedes darte cuenta a simple vista de si el animal que nos quieren vender está sano o no. Sin embargo hay algunas especies de animales con las que eso no es tan fácil, pues se requieren algunos conocimientos específicos sobre el animal en concreto. Esto puede ocurrir por ejemplo en el caso de los peces. Llegamos a la tienda, los vemos a todos dentro de las peceras y elegimos uno sin más. No prestamos demasiada atención a su estado y deberíamos hacerlo.

A la hora de comprar un pez es importante estar al tanto de si el que nos ha gustado y el que queremos comprar está completamente sano. Hay algunos aspectos que son importantes para darnos cuenta de ello. En primer lugar hay ciertas muestras físicas que denotarían la buena salud del animal. En condiciones normales un pez estará sano si su cuerpo está brillante y no pálido o desvaído. Si se aprecian en el llagas, descamaciones, manchas o forúnculos, son síntoma claro de la mala salud del pez.

Hay que comprobar además que no estén en peceras con parásitos, y que no haya ningún tipo de afecciones por virus en ellas. Por otro lado, sus ojos reflejan también su salud, pues no deben estar nublados ni salientes. Sus aletas deben estar erguidas e intactas, y sus escamas planas y suaves. Además no han de estar ni muy hinchados ni muy hundidos.

Si nos fijamos en su comportamiento, los peces sanos son aquellos que respiran sin tragarse el aire y sin subir a la superficie sacando la boca fuera del agua. El movimiento de sus branquias no ha de ser excesivamente rápido si lo comparamos con el del reto de peces en la tienda, ya que esto podría ser consecuencia del estrés. Por último, un pez sano suele nadar en sentido horizontal y no se arrastra por las esquinas ni se esconde. Vistos todos estos consejos, ya puedes ir a una tienda y observarlos.¡Ya estás listo para comprar un pez sano!

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