Viajar con nuestra mascota no siempre resulta fácil, y no por culpa del animal, sino porque los medios de transporte, especialmente los trenes y los autobuses, ponen tantas trabas que, la mayoría de los dueños de mascotas al final se deciden por desplazarse en su propio automóvil y así evitarse problemas a ellos e incomodidades a sus perros.
Pero si no dispones de coche y no tienes más remedio que viajar con tu mascota en el tren, hay algunas cosas que debes conocer antes de emprender un viaje que, en muchos casos, puede ser una aventura, ya sea por un periodo largo de vacaciones o simplemente para poder disfrutar de un fin de semana en la naturaleza con tu perro.
En España es posible viajar en tren con nuestra mascota siempre que se trate de animales de pequeño tamaño y que realicemos el viaje en las grandes líneas de ámbito nacional. Aunque eso sí, deberemos tener en cuenta que tener la aprobación de la compañía no siempre es garantía de que podamos viajar con el animal, ya que, aunque paguemos el billete correspondiente, los pasajeros con los que compartamos el vagón serán quienes tengan la última palabra a la hora de viajar con él, y si se oponen, poco podremos hacer.
El peso máximo de los animales que podemos llevar será de seis kilos y deberán ir siempre en una jaula o trasportín que no supere las medidas de 60 x 35 x 35 cm. Sólo es posible llevar un animal por persona y es necesario llevar la cartilla sanitaria del animal.
En el caso de que viajemos en líneas de cercanías, no existen en las normativas de RENFE restricciones en cuanto al tamaño del animal, aunque sí deberemos llevarlo con correa y evitar que se desplace libremente por el vagón.