En estos días de primavera y de más calor es más habitual la presencia de algunos parásitos como las garrapatas. Esto aumenta las probabilidades de que el perro, al dar paseos por el parque o campo, pueda verse infectado por estos animales. En realidad, la garrapata no es peligrosa por sí misma, pero sí lo es para la salud de la mascota por ser un vector y transmisor de enfermedades al can. Para saber si nuestro perro está afectado por una de ellas, conviene conocer una serie de señales para poner remedio lo antes posible.
Señales
Si el perro está afectado por las garrapatas varias son las señales que pueden alertarnos. La primera de ellas es su presencia en la piel del can. En general, pican a la mascota y se desprende a los pocos días, pero a veces se queda enganchada e, incluso, pone huevos en el caso de las hembras.
Aparte de este reconocimiento visual, hay otras alertas que pueden hacer sospechar de infecciones relacionadas con las garrapatas. Una de las señales más habituales es el decaimiento del perro, así como la pigmentación distinta en la piel, que suele acompañarse de dolor.
La fiebre es otro claro síntoma de las infecciones y enfermedades transmitidas por la garrapata, al igual que el color de la orina, que se vuelve más oscuro.
Diagnóstico
Ante cualquiera de estos síntomas, siempre es conveniente acudir al veterinario para que haga el diagnóstico exacto de lo que le sucede para prescribir el tratamiento más adecuado y solucionar el problema lo antes posible. No hay que olvidarse de que algunas de las enfermedades transmitidas por garrapatas pueden llegar a ser letales para el can.
En la consulta del veterinario, lo más habitual es que se haga al perro un test ELISA, que permite detectar anticuerpos en la sangre. Estos anticuerpos son producidos por el organismo del propio perro tras detectar antígenos, es decir, sustancias dañinas. Así se puede conocer ante qué ha reaccionado el sistema del can.
A veces puede hacerse también un análisis de sangre para confirmar el resultado del test o bien para comprobar con más detalle el hemograma para un mejor diagnóstico. Igualmente, puede ser necesario tomar una muestra de sangre para ser analizada a través del microscopio.
Artículos relacionados:
– Las principales amenazas de la salud de los perros en primavera