Existen cuatro categorías básicas en las que se pueden agrupar a la mayoría de los reptiles y anfibios: carnívoros, insectívoros, omnívoros y vegetarianos. Hoy os vamos a hablar de los carnívoros y de los insectívoros. Los animales carnívoros consumen principalmente materia animal. Un buen ejemplo de un carnívoro es una serpiente. Una dieta natural para este tipo de carnívoros se centrará en la ingesta de roedores pequeños, lagartos y aves.
Si la mascota que has elegido es carnívora, tendrás que estar muy pendiente de que el animal mantenga una dieta correcta. Muchos animales carnívoros terminan obesos y con muchos problemas de salud atribuidos a comer en exceso. Por lo tanto, ten cuidado de no sobrealimentarlo. Aparte de una alimentación basada en animales vivos y congelados, existen preparados especiales que les alimentarán igual de bien.
Existen unas especies de salchichas que se realizan con todas las vitaminas y minerales necesarias para maximizar la digestión y minimizar los desperdicios. Recuerda que si tu mascota ya está acostumbrada a un tipo de alimentación, el cambio a una dieta de animales no-vivos debe hacerse de una manera muy lenta. Algunos animales pueden rechazar la comida «no natural«.
Por otro lado, los animales insectívoros se alimentan mediante una dieta que se basa principalmente en la ingesta insectos. Estos insectos pueden ser: grillos, gusanos y lombrices de tierra. Pero recuerda que los insectos no son suficientes. Una buena dieta nutritiva debe ser muy beneficiosa para la «carga intestinal». A este tipo de reptiles también les puedes ofrecer verduras de hoja verde, cereales, alimento para peces en copos, o algunas dietas preparadas comercialmente. Siempre, antes de implantar alguna dieta o hacer algún cambio en la misma, deberás consultar con un veterinario experto en este tipo de animales.
pues yo digo k eso0 es muy interesante para lkos erbibor0os
mi suegra también tambien como insectos…