Si tu perro evacua heces muy blandas, con mucho líquido y, además, en un volumen por encima de lo normal es que tiene diarrea, una dolencia que puede ocultar enfermedades intestinales en el perro. En realidad, la alimentación es la causa de buena parte de las diarreas en el can. Un cambio repentino en la dieta del perro, por ejemplo, puede explicar esta dolencia en tu mascota.
También ocurre cuando el perro ingiere objetos extraños, basura, alimentos en mal estado o alimentos tóxicos para él. En otros casos, la diarrea puede ser provocada por una reacción alérgica o por la presencia de parásitos intestinales. Pero, ¿sabes qué hacer cuando el perro sufre esta dolencia?
Ayuno y mucho líquido
Si tu perro sufre diarrea deberá ayunar durante unas 24 horas, aunque es importante que ingiera líquido en pequeñas tomas pero frecuentes para contrarrestar el riesgo de deshidratación. Por supuesto, lo importante es visitar al veterinario.
Dieta
Cuando el perro se haya repuesto, deberá tomar una dieta blanda, una alimentación baja en grasas y sencilla de digerir, para no hacer trabajar de golpe al estómago debilitado. También es aconsejable repartir el alimento en tres o cuatro raciones distribuidas a lo largo del día y darle agua de arroz para beber, que deberás preparar cubriendo una taza de arroz con agua fría durante la noche y retirando el arroz por la mañana.
Cuándo alarmarse
Aunque la diarrea del perro suele ser temporal, en algunas ocasiones puede ser más grave, así que hay que acudir de forma urgente al veterinario si la diarrea no se frena y continúa pasadas las 24 horas, si las heces contienen restos de sangre, si la diarrea se agrava y llega acompañada de vómitos, si el perro tiene fiebre o si se muestra alicaído y deprimido.