Si el otro día hablábamos de las principales causas por las que un perro tiene diarrea, hoy vamos a centrarnos en cuándo la aparición de este tipo de heces debe preocupar y acudir al veterinario porque, como ya comentamos, no siempre conllevan un problema, más allá de una afección puntual. Pero siempre hay que estar atento.
h3>Motivos
Para saber si la diarrea en el perro o no es preocupante, varios son los factores que hay que tener en cuenta. Uno de ellos es su duración. Si el can está con colitis uno o dos días, en un principio, no habría que acudir a la clínica veterinaria puesto que entraría dentro de la normalidad.
No obstante, si se sospecha que ha sido por ingerir algún alimento o producto que cause daño en el perro, habría que ir rápidamente para que el veterinario aplique tratamiento evite males mayores en la salud del can. Igualmente, se debe ir a la clínica veterinaria cuando la diarrea dura más de dos días.
El aspecto de las heces es otro de los factores clave para decidir si hay que acudir o no al veterinario. Por ejemplo, si se observa sangre en la diarrea o tienen un color muy raro o atípico.
La cantidad de heces es otro aspecto a tener en cuenta. Si son muy abundantes en el perro y, además, muy frecuentes en número dentro de un mismo día, es necesario acudir al veterinario.
Otros indicios
Aparte de estos factores, hay otras señales a valorar. En este caso, la aptitud del perro es una gran pista porque rápidamente su estado físico se refleja en su ánimo. Además, también se debe observar si el can tiene dolor.
Una gran pista es igualmente notar si el perro presenta señales de estar enfermo. Entre las más importantes está la falta de ganas de comer o beber y el hecho de que no se levante de su cama y tenga menor actividad física.
Y atención si se trata de acariciar a la mascota y no se deja o muestra señales de dolor o molestias, así como si se aprecia más calor o frío del normal en su cuerpo al tocarla.
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