¿Por qué comen hierba los perros?

Si habitualmente sales a pasear por tu perro por un parque o un jardín, observarás que, con frecuencia, el animal se adentra en los lugares donde hay hierba alta y se la come. Si tiras de la correa, el perro hará fuerza para continuar comiendo, y si le apartas y andas unos metros, comprobarás que a los pocos segundos regresa para comérsela. Los especialistas no han dado con una explicación satisfactoria a este comportamiento, pero en lo que sí están de acuerdo es que es una conducta completamente normal que en principio no debe preocuparnos.

Según los veterinarios, la ingesta de hierba se produce principalmente cuando nuestro perro ha comido algo que le ha sentado mal y la utiliza para purgarse. Comprobaremos entonces que, al poco tiempo de ingerirla, el perro la regurgitará, normalmente acompañado de un líquido amarillo pastoso o algún residuo sólido.

Otra teoría es que la utiliza para complementar su alimentación con minerales que no están incluidos en su dieta. Sin embargo, como hay perros con una alimentación equilibrada que también comen hierba, existen teorías que apuntan a que los perros la comen simplemente porque les gusta su sabor, como cuando nosotros nos tomamos una ensalada.

Sea cual sea el origen de esta conducta, es importante que impidamos al perro comer hierba siempre que sea posible. Por una parte, esta resulta muy irritante para su aparato digestivo, y a la larga puede causarle problemas y además el césped normalmente está tratado con herbicidas y pesticidas que pueden ser tóxicos para nuestro perro llegando, en los casos más graves, a provocarle la muerte. Por ello, si vemos que la conducta es recurrente, deberemos llevarlo al veterinario para que lo examine y, en caso necesario, le proporcione algún suplemento en caso de que el animal tenga algún déficit nutricional.