Hablar de tiburones nos puede producir algo de miedo pero, existen especies que no son peligrosas y que no imaginábamos que se podían llamar tiburones. Esta especie de peces es relativamente pacífica aunque pueden convertirse en perseguidores directos de otros compañeros de acuario si no les gustan mucho. El tiburón de aleta roja es un primo cercano del tiburón negro de cola roja, y también proviene de Asia.
La forma del cuerpo es prácticamente la misma, excepto que esta especie es ligeramente más delgada que su primo. Este pez crece hasta unos 15 cm y requiere el mismo cuidado y la misma alimentación que el tiburón negro de cola roja. Su cuerpo suele ser de color plata y destacan en los acuarios por que suelen ser muy activos así que debes asegurarte de que el acuario tiene unas medidas bastante amplias.
La temperatura del agua debe ser de aproximadamente 24 °C para que estén a gusto. Su dieta debe de ser variada y pueden encantarles lo alimentos vivos tales como las lombrices de tierra. Los tiburones negros de cola roja de Tailandia son, probablemente, la especie más popular. Se mantienen mejor en bancos pequeños y prefieren el agua caliente de alrededor de 25,5 °C.
Pueden comer alimentos secos y también vivos. Puede crecer en torno a los 18 cm. Otra especie de tiburón es el denominado “ángel”. Los tiburones ángel por lo general no son violentos por naturaleza, como tal, solo atacan cuando se ven atrapados o en peligro. Estos tiburones habitan en los fondos de los océanos. Otra especie es el tiburón peregrino es también conocido como Sunfish, ya que se pasa la mayor parte de su tiempo en la superficie para obtener la luz del sol.