Las necesidades de las mascotas van cambiando con el paso de los años. Y es que no es lo mismo un cachorro que un perro sénior. Y lo mismo sucede con los gatos. Unos cambios que, sobre todo, se producen en alimentación con el fin de dar respuesta a las necesidades de su día a día y para que no le falten los nutrientes que son claves en esta etapa de la vida. Pero, ¿cómo debe ser la alimentación de perros y gatos cuando alcanzan ya la recta final de su vida y entran en la etapa de envejecimiento?
Perros
Los perros suelen entrar en la etapa sénior a los siete años si son de raza mediana, mientras que los que son de razas grandes empiezan a los seis años. Por el contrario, en las razas más pequeñas es a los ocho años.
En esta etapa, los perros necesitan una alimentación específica y que responda a las necesidades que tienen en esta etapa con el fin de mejorar su calidad de vida y que el proceso degenerativo y el envejecimiento se noten lo menos posible.
En el caso de los perros es fundamental así que la dieta contenga el nivel adecuado de proteínas para favorecer el mantenimiento de la masa muscular, aparte de incluir fibra para saciar el apetito del perro, pero aportando una densidad calórica menor por un aporte limitado de grasas y sin que ello suponga dejar de suministrar todos los ácidos grasos esenciales.
Gatos
Los gatos entran en la etapa sénior a partir de los diez años, aunque hay mininos en los que empieza a la edad de siete años, que es cuando comienzan a percibirse los síntomas y señales de envejecimiento.
Al igual que sucede con los perros, los gatos también necesitan una dieta específica en este tramo de su vida para que puedan tener todos los nutrientes necesarios y se sientan bien.
En este caso, la dieta debe incluir alimentos de alta calidad para que puedan ser fácilmente asimilados por el sistema digestivo, aparte de contener fibra y proteínas para que tampoco pierdan la masa muscular y se mantenga todo el sistema músculo esquelético en perfecto estado.
Además, se debe controlar la cantidad que comen para evitar un exceso de carga calórica, así como la aportación de grasas para que no cojan kilos y aparezca el sobrepeso.
Ingredientes clave
En general, la dieta en esta etapa sénior tanto para perros como para gatos, debe contener una serie de ingredientes para aportar luteína, que mejora la visión y aparte ayuda a una menor oxidación de las células, así como la L-carnitina, que reduce la acumulación de grasa corporal.
Y, por supuesto, no podían faltar el aporte vitamina C y E para hacer frente a la lucha de los radicales libres y retardar en la medida de lo posible todos los síntomas de envejecimiento.
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