Vigilar la salud de los perros es muy importante para garantizar su bienestar. Muchas veces se presta atención a una serie de enfermedades que son muy comunes y que son más visibles porque se reflejan en el aspecto de su piel o a través de su boca. Sin embargo, también hay que prestar atención a los parásitos y no sólo a los externos, sino también a los internos porque los perros también pueden tenerlos. Además, les causan importantes problemas de salud. Aquí te contamos los principales parásitos más frecuentes en tu mascota.
Parásitos externos
Estos parásitos son los más fáciles de reconocer porque se ven en su parte externa entre el pelo y la piel. Los más comunes son las garrapatas y las pulgas. El hecho de que sean externos, no implica que estén exentos de problemas para la salud. Y es que pueden provocar infecciones importantes e, incluso, transmitir otros patógenos peligrosos, entre otras afecciones, a las que se suman reacciones alérgicas y problemas de dermatitis.
Por ejemplo, estos parásitos pueden llevar también a que el perro tenga una anemia severa o a que se infecte con patógenos como la Bartonella henselae, que es una infección que se reconoce a través de diferentes síntomas como fiebre, inflamación de los músculos cardíacos, cojera, vómitos o diarrea, entre otros muchos.
Parásitos internos
Los parásitos internos son más difíciles de identificar a simple vista. Sin embargo, también se reconocen a través de diferentes síntomas que presenta la mascota, siendo los más habituales vómitos o diarreas, cambios en el estado de ánimo e incluso pérdida de peso, entre otras posibilidades.
Normalmente, estos parásitos se hallan en los órganos internos de la mascota por lo que es importante que el veterinario realice pruebas diagnósticas de forma periódica, aunque el animal se encuentre bien. Entre las infecciones más habituales, están la Toxocara, Anquilostomas y Dirofilarias.
Dentro de los parásitos intestinales, hay que prestar especial atención a aquellos que forman parte de los denominados gastrointestinales como pueden ser las lombrices o las ascárides. De este grupo, también forma parte el Ancylostoma caninum qué son gusanos gastrointestinales.
En el caso de los cachorros, es frecuente también -incluso nacen infectados- la presencia de T. canis, ya que la madre se la transmite por vía transplacentaria o transmamaria. Este parásito es especialmente grave porque genera importantes problemas de salud en el perrito que, incluso, puede llegar a morir si no recibe tratamiento.
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