Las temidas bolas de pelo


Las bolas de pelo son una acumulación de pelo que se forma en el estómago o el intestino delgado de los gatos. Si esta bola de pelo se hace grande y lo suficientemente densa, no dejará pasar nada a través del sistema digestivo. Entonces el gato comenzará a vomitar. Aunque la mayoría de las bolas de pelo son inofensivas, si comienzas a encontrar demasiadas por la casa y ves que tu mascota no tiene buen aspecto, deberás hablar con el veterinario.

Estas suelen formarse después de los “baños” que se realizan los gatos con su propia lengua. Este pelo es ingerido y comienza a acumularse. Estas bolas suelen ser más preocupantes en las razas de pelo largo. Los signos más evidentes de que tu gato tiene bolas de pelo son los restos que encontrarás por la casa. Si el animal tiene una cantidad excesiva los siguientes síntomas pueden empezar a ser visibles:

– Exceso de vómitos
– Diarrea o estreñimiento
– Distensión del abdomen
Letargo
– No beber o comer

El diagnóstico de este problema deberá realizarse por el veterinario con un examen físico completo. Si sospecha de una obstrucción podrá hacerle al animal algunas radiografías. Mediante estas imágenes podrá ver dónde está situada la bola de pelo. Si la bola de pelo es demasiado grande y no puede ser vomitada por el gato el veterinario podrá sugerir una cirugía abdominal.

Lo mejor es que prevengas este problema y le compres a tu mascota alguno de los productos de venta libre que encontrarás en las tiendas especializadas. Las más conocidas son una especie de cremas que, además de gustarles, consiguen que no se formen las temidas bolas de pelo.

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