Como ya te hemos comentado en numerosas ocasiones, tener una mascota es muy beneficioso para los niños, entre otras cosas porque ayuda a fomentar el desarrollo emocional de los pequeños. Eso sí, es importante tener en cuenta que no todos los animales de compañía son adecuados para convivir con los más pequeños de la casa.
Como hace unos días ya te hablamos sobre las mejores mascotas para niños, hoy queremos contarte cuáles son los animales domésticos que menos se recomiendan para hogares con pequeños. ¿Te gustaría acompañarnos?
Ratas
En primer lugar, queremos hablar de las ratas, que han ganado popularidad como animales de compañía. Eso sí, no son recomendables para hogares con niños pequeños, entre otras cosas porque los pequeños de la casa suelen tener restos de comida y de babas en la manos, por lo que los roedores pueden morder sus dedos pensando que es comida. Además, los niños tienen tendencia a meter los dedos entre los barrotes, por lo que pueden sufrir mordeduras.
Tortugas
Puede que no lo sepas, pero las tortugas son un foco transmisor de salmonella, especialmente en niños, mujeres embarazadas y personas con un sistema inmune débil. El problema con los niños, sobre todo con los más pequeños, es que pueden llevarse las manos a la boca tras haber tocado a la tortuga.
Serpientes
Tampoco recomendamos las serpientes. De hecho, hace unos meses nos preguntábamos si era seguro tener una serpiente como mascota. En este sentido, es importante tener en cuenta que los pequeños de la casa pueden ver a estos animales como juguetes, pero las serpientes no lo verán de la misma forma y podrán contraatacar.
Tarántulas
Por último, queremos hablar de las tarántulas, que no suelen gustar mucho a los niños. De hecho, es posible que muchos de ellos tengan miedo de ellas y de los insectos necesarios para alimentarlas.
gracias por todo DIOS LES BENDIGA
Aparte, las tortugas necesitan de cuidados que pueden ser bastante caros, y la mayoría de padres no quieren hacerse cargo de ellos.
Las serpientes pueden ser buenas mascotas para los niños, pero por las razones que se ven en el artículo, siempre debería haber un adulto supervisando la interacción entre la serpiente y el niño, ya que el niño puede estresar a la serpiente fácilmente. Y cuando no, la serpiente debría estar en su terrario y al niño no se le debería permitir sacarla de él.