¿Tu hijo no para de pedirte insistentemente una mascota? Pues bien, si no quieres adoptar ni un perro ni un gato porque requieren de muchos cuidados, una buena opción es que te decantes por alguna clase de roedor. Estos animales hacen compañía, son cariñosos y no necesitan tantas atenciones. Además, son más baratos de mantener y a los niños les encantan.
Los jerbos se han convertido en los últimos años en unas de las mascotas más criadas en los hogares, por eso de ser pequeñitos y simpáticos, aunque hay muchas personas que aún les guardan cierto temor o respeto por su parecido con los ratones. Su crianza es muy sencilla, y la verdad es que se puede establecer con ellos una relación muy especial, al igual que con cualquier otra mascota.
Lo ideal es criarlos por parejas, y el procedimiento es muy sencillo. Mucha gente no quiere hacerlo por parejas por miedo a tener camadas enseguida, pero lo cierto es que el hecho de ser macho y hembra no significa que de buenas a primeras vayan a tener descendencia ya que pueden tardar meses. Si te interesa criarlos para que tengan camadas, sigue leyendo y tendrás toda la información al respecto. SEGUIR LEYENDO «Cómo criar jerbos»
Si hemos decidido tener unjerbo como mascota, debemos saber que, aunque no necesita muchos cuidados, sí deberemos prestar gran atención a su alimentación, de forma que sea suficientemente equilibrada como para proveer todas sus necesidades energéticas, logrando de ese modo que se mantenga en buen estado de salud.
El jerbo es un animal omnívoro, lo que significa que puede comer casi de todo, aunque debes tener cuidado a que la comida que le das no contenga ni sal ni especias, que pueden causar problemas a tu mascota. Por ello no debes darle galletitas saladas, patatas fritas u otros aperitivos parecidos.
En las tiendas de animales encontrarás comida seca especialmente formulada para los jerbos, por lo que es aconsejable que sea la base de la nutrición de tu mascota. Suelen contener un combinado de las semillas que más le gustan, como semillas de girasol o calabaza, cacahuetes, copos de vegetales y granos como maíz, cebada, trigo o avena. Esta comida le proporciona las vitaminas, minerales y gracias para su desarrollo. SEGUIR LEYENDO «La alimentación del jerbo»