Los animales, al igual que las personas, también pueden deprimirse si no tienen satisfechas sus necesidades básicas, como por ejemplo alimentación o una familia. Cuando tenemos una mascota, solemos pensar en la alegría que nos dan, la compañía que nos hacen y muchas cosas más importantes para nosotros, pero muy poca gente piensa en lo que ellos necesitan para sentirse tan bien como se sienten sus dueños.
Las mascotas se deprimen mucho más que el resto de animales, por lo que es importante prestar atención a las señales para poder actuar cuanto antes y ponerle remedio a esa situación. Si se coge a tiempo, se puede solucionar se forma sencilla, pero si ya está muy avanzada necesitará un tratamiento para, con suerte, poder superarla y recuperar la alegría. SEGUIR LEYENDO «Cómo saber si tu perro está deprimido»
Los perros son seres vivos que también tienen la capacidad de sentir y sufrir, por lo que también pueden llegar a tener depresión al igual que las personas y por mucho que nos pueda parecer raro o imposible. Hay determinadas situaciones que pueden fomentar la depresión canina, como volver de vacaciones, pasar demasiado tiempo solos, sentirse decaídos con la llegada del otoño…
Hay que saber distinguir entre una depresión pasajera, que suele tener un origen físico y desaparece al cabo de unas semanas, con la depresión estacional, que suele llegar todos los años por la misma época y que es muy difícil poder ponerle remedio. La mejor forma de saber si el perro está deprimido es observando su comportamiento para ver si ha cambiado, si está apático, si ha perdido las ganas de comer o jugar… SEGUIR LEYENDO «Depresión estacional en perros»
Desde hace algún tiempo, notas algo extraño en tu mascota. No está igual de activo que antes y cuando llegas a casa, no sucede nada especial. Cuando llegas está tumbado en un rincón de la casa y sus ojos están como apagados. Es una pena que tardemos tanto tiempo en darnos cuenta de lo que en realidad está sucediendo: tu mascota tiene una depresión.
Uno de los signos principales de este problema es el letargo. Tu mascota pasará del estruendo a la más profunda oscuridad. Debes averiguar por qué está en ese estado. La mayoría de nosotros tendemos a llevarle al veterinario y cuando nos dicen que está perfecto de salud, nos olvidamos del problema pero, el animal sigue aletargado. Recuerda: la depresión se está apoderando de su vida. SEGUIR LEYENDO «Signos de depresión en las mascotas»
Cuando hablamos de mascotas deprimidas solemos pensar en los perros. Pero nuestros gatos también pueden sufrir depresión, sobre todo cuando han vivido un hecho que ha ocasionado cambios en sus vidas, como una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia o la pérdida de uno de sus amos e incluso un cambio en los horarios. De entre todas, la causa que más suele llevar aparejada la aparición de una depresión en el gato es la sensación de soledad, sobre todo cuando se debe a la separación de la persona o la mascota con la que sentía más afinidad.
También la falta de espacio para moverse y jugar o la falta de espacio pueden deprimir a nuestro amigo. A los gatos les gusta deambular, ya sea por casa o por las calles o jardines cercanos a la misma. El no permitírselo suele ocasionar trastornos en el ánimo del animal.
El mayor problema es que la mayoría de las veces esta depresión pasa desapercibida. Los gatos son considerados animales tranquilos, por lo que no solemos prestarles atención si reducen su nivel de actividad, a menos que esta sea muy acusada. SEGUIR LEYENDO «Depresión en los gatos»
Los perros, al igual que nosotros, pueden estresarse, tanto desde el punto de vista físico como emocional, en cuyo caso necesitará nuestro apoyo para poder superar esa situación.
Detectaremos que nuestro perro está estresado principalmente por los cambios en su comportamiento. Puede que se vuelva agresivo e incluso llegue a mordernos, o puede que se deprima y su comportamiento se torne apático y desganado. Entre las causas que pueden llevar a los perros a esta situación podemos destacar las siguientes: SEGUIR LEYENDO «Estrés en los perros»
Solemos considerar la depresión como una enfermedad exclusivamente humana, pero no es así. Nuestro perro puede también sufrirla en cualquier momento debido a algún suceso traumático que ha tenido lugar en un momento de su vida, ya sea lejano o cercano, que queda grabado en su memoria.
Por ello, si nuestro perro se muestra triste, se aísla o incluso comienza a tener comportamientos violentos que no había tenido con anterioridad, es el momento de llevarle al veterinario para que él determine si detrás de ese comportamiento hay alguna causa física o bien ha caído en un estado depresivo.
Este hecho es más común de lo que se cree, lo que ha llevado a algunos investigadores a estudiar lo que se denomina “Depresión canina”, que es el modo que tiene nuestra mascota de expresar su enfado o su tristeza.
El animal no entra en este estado de un día para otro, sino que el comportamiento se manifestará poco a poco. Notaremos que realiza las actividades cotidianas con desánimo y desgana, aunque también puede darse que el perro no tenga energía para realizarlas y se pase el tiempo tumbado en algún sitio apartado de la casa. Si el estado empeora, el principal síntoma será la disminución o pérdida del apetito por parte de nuestra mascota, situación que, si se alarga en el tiempo, puede traerle problemas físicos graves.
Si hemos adoptado un perro y observamos este comportamiento, seguramente se debe a problemas y maltratos que haya sufrido con sus amos anteriores. Si lo observamos en una mascota de la que hemos cuidado desde cachorro, deberemos examinar si le estamos dando todos los cuidados necesarios, incluyendo el ejercicio diario y el comportamiento de todos los miembros de la familia hacia el animal.