Cuando se tiene una mascota por primera vez suele ser difícil elegir el pienso que se le tiene que dar para comer porque las etiquetas no siempre son lo suficientemente claras o no se conoce bien el significado de los términos que se emplean en los productos. Y, aunque siempre es bueno seguir las pautas e indicaciones del veterinario, vamos a hablar hoy de las etiquetas de los piensos para comprenderlas mejor y saber elegir el alimento más adecuado para la mascota.
Ingredientes
Los ingredientes son clave en la elección del pienso para las mascotas. En todos los piensos, aparecen en las etiquetas, figurando siempre en orden por la cantidad que contienen. De esta manera, el primer ingrediente es la base de esa alimentación para las mascotas.
Pero hay que tener especial cuidado porque hay que fijarse en el peso que se indica. Y esto es especialmente importante porque este peso es habitual que se refleje en la etiqueta antes de ser cocinado.
Esto implica que, tras su elaboración, la cantidad que se contiene es menor en el caso de la carne y mayor en otros alimentos como el trigo o el arroz.
Son dos conceptos que ya ayudan a determinar si el alimento es adecuado, puesto que no es bueno dejarse llevar por conceptos que se indican como “rico en…” porque puede no ser tan cierto como sucede con los alimentos para los seres humanos.
Y cuidado también con el concepto “gourmet” porque no siempre está relacionado con un pienso de mayor calidad en comparación con otros. A veces, simplemente, alude a que es un pienso mejor dentro de esa marca o se acuña el término por su envase.
Cantidades
Además de los ingredientes y de tener en cuenta el peso real de cada uno en el conjunto del pienso, hay otros factores que se tienen que tener en cuenta a la hora de elegir la alimentación para nuestra mascota.
Es el caso de la cantidad diaria que se debe tomar de este producto. Habitualmente, en cada paquete suele haber una tabla de dosis diaria que es la que se recomienda. Sin embargo, suelen incluir datos que son muy genéricos en los que no se tienen en cuenta las necesidades específicas de cada mascota.
Un motivo por el que será recomendable seguir las instrucciones del veterinario y hacer un cálculo específico para cada animal de compañía para que se cubran todas las necesidades de nutrientes que precisa en el día a día.
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