Si tenemos una cobaya como mascota y queremos que el animal tenga la mejor calidad de vida posible, uno de los aspectos a los que más atención deberemos prestar es su jaula.
Al ser un animal de pequeño tamaño, podemos pensar que serviría cualquiera y que la podemos situar en cualquier sitio de la casa. Esto no es así, y debemos tener en cuenta aspectos importantes como las dimensiones de la jaula, los elementos de ésta y dónde la debemos colocar en casa.
Dimensiones y sustrato
Como mínimo, los expertos aconsejan que la jaula tenga unas dimensiones de entre 65 cm de largo, 40 cm de ancho y 35 cm de alto en el caso de que tengamos una sola cobaya. Si tenemos más de una, deberemos elegir una jaula unos 20 centímetros cuadrados más grande, para que no haya problemas de convivencia entre ellas.
El suelo de la jaula debe de ser una bandeja de plástico, porque además de que resulta más sencillo de limpiar, no daña las patas del animal, cosa que sí ocurre con los suelos de rejilla.
Para el sustrato de la jaula deberemos evitar el serrín o la arena de gato, ya que puede provocar problemas respiratorios al animal. Lo mejor es optar por papel prensado o granulado de maíz prensado. También es aconsejable proporcionarle un poco de heno que, además de utilizar como alimento, le servirá de cama.
Dónde colocarla
Debes colocar la jaula del cobaya en un lugar elevado, en una habituación con mucha luz y en la que el animal pueda disfrutar de una temperatura entre los 18 y 25 grados centígrados. Recuerda que es importante que la jaula no esté expuesta al sol directamente ni a las corrientes de aire, que podrían enfermar al animal.