El lenguaje de los caballos

Los caballos son animales muy sensibles que viven en manadas, lo que los ha hecho desarrollar un sistema de comunicación que integra sus gestos faciales, la postura de su cuerpo y movimiento de la cola y los sonidos que emite.

Cuando queremos entender a un cabello, deberemos fijarnos en la totalidad de su cuerpo, ya que hay expresiones corporales, como por ejemplo las orejas hacia atrás, que pueden significar varias cosas, por lo que deberemos buscar señales que nos digan exactamente cómo se siente el animal. Aquí tienes algunas pistas:

– Si tiene los ojos muy abiertos y se le ve claramente el blanco de los ojos, el cabello está enfadado o nervioso.

– Si tiene los ojos medio cerrados, está tranquilo y relajado.

– Si tiene las orejas hacia delante, significa que está atento y mirando curiosamente algo.

– Si las tiene rígidas apuntando hacia arriba, el caballo siente miedo o se siente inseguro ante la situación que está viviendo.

– Si las dirige hacia atrás, significa que está enfadado y que se siente agresivo. Este es un momento donde deberás dejar que el animal se tranquilice, ya que puede volverse agresivo.

– Si gira las orejas repetidamente puede significar que siente curiosidad, que se siente nervioso o que no sabe qué pensar ante la situación que está viviendo.

– Si se lame la boca repetidamente o masca, suele estar liberando estrés y tranquilizándose.

– Si dilata las fosas nasales, el caballo se siente nervios y excitado. También es un gesto que realiza cuando está trabajo y está atento a la actividad que está realizando.

– Cuando el caballo patea repetidamente el suelo significa que está frustrado, normalmente por falta de ejercicio.

– Si levanta una de las patas de atrás, es una advertencia seria que indica que está enfadado y lo mejor es dejar que se tranquilice