Aunque pueda resultarles desagradable, bañar a los cachorros es igual o más importante que bañar a los canes adultos. De hecho, si comienzas a realizar este hábito de higiene cuando el can es pequeño, lograrás que se habitúe y que, por tanto, no muestre demasiados inconvenientes cuando se tenga que enfrentar a él durante toda su vida.
Sin embargo, para que el baño no se convierta en una experiencia traumática para el animal (se puede resbalar y caer, pasar frío, entrarle jabón en los ojos…), es importante tener en cuenta una serie de factores. Para echarte una mano, hoy vamos a darte unos cuantos consejos para bañar a los cachorros. ¿Te gustaría acompañarnos?
Mejor después de la vacunación
Lo primero que queremos recomendarte es que no bañes de manera estricta a tu perrito antes de que haya terminado su calendario de vacunación, ya que al no estar inmunizado corre el riesgo de enfriarse y sufrir alguna enfermedad.
La bañera, la temperatura y los productos
Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que los cachorros de perro son demasiado pequeños para la bañera. Así, lo ideal es buscar un sitio que se adapte a su tamaño. Puede ser buena idea bañar al animal en la pica del lavabo o en una palangana. En cualquier caso, el agua deberá estar caliente, preferiblemente a unos 29º C. Además, es importante que utilices productos específicos para perros. Lo que nosotros te recomendamos es que consultes primero con tu veterinario, ya que si el can es muy pequeño suelen ser preferibles los champús en seco.
Una zona de juegos
Por último, queremos recomendarte que, para que el cachorro relacione el baño con algo positivo, conviertas el espacio en una zona de juego que le resulte divertida. Además, de esta manera cogerá confianza y te lo pondrá mucho más fácil.