Al igual que nosotros, los perros no se expresan sólo con la voz, es decir, con los ladridos, sino que también lo hacen a través del lenguaje corporal para mostrarnos su estado de ánimo. Por ello, deberemos estar atentos a él para conocer qué es lo que nuestro perro nos quiere decir. Los perros se expresan a través de sonidos, pero las posturas que adoptan en determinadas situaciones también pueden darnos pistas acerca de su estado de ánimo.
Para esta comunicación no verbal, los perros utilizan la cola, las orejas, los ojos y la postura del cuerpo.
Ganas de jugar
Si nuestro perro tiene ganas de jugar, además de ladrar excitado, tendrá las orejas relajadas o hacia adelante, y moverá la cola levantada. Sus ojos estarán muy abiertos y puede saltar constantemente.
Tranquilidad
Si está tranquilo y contento, nuestro perro levantará las orejas, mantendrá la cabeza alta y la lengua fuera, con el rabo hacia abajo totalmente relajado, señal de que no existe nada en su entorno que lo asuste o lo estrese.
Agresividad
Ya sea por inseguridad o por miedo, algunos perros se vuelven agresivos. Como la mayoría de los animales, nos advertirá de su estado de ánimo. En este caso, el perro levanta las orejas (o las pega a la cabeza si está asustado), levanta y esponja la cola, enseña los dientes y se le erizará el pelaje del lomo, con la vista fija en aquello que le despierta agresividad.
Miedo
Si se asusta, observaremos como echa las orejas hacia atrás, pegándolas hacia la cabeza. También baja la cola, escondiéndola entre las patas traseras, y agachando la cabeza, como si quisiera desaparecer.
Angustia
En este caso, el animal tendrá el rabo y el cuerpo hacia abajo, jadeará rápidamente y echará las orejas hacia atrás. También observaremos cómo echa las comisuras de la boca hacia atrás e incluso puede tener las almohadillas sudorosas.