Administrar vacunas al gato es imprescindible para estimular el sistema inmunitario del animal, protegiendo al cuerpo de invasiones de microorganismos que causan determinadas enfermedades. Así, se debe vacunar al felino durante sus primeras semanas de vida, que es cuando es más sensible a virus y bacterias. Eso sí, los veterinarios recomiendan renovar las vacunaciones cada año.
Aunque, como te acabamos de comentar, las vacunas son necesarias para procurar una buena salud del gato, debes saber que en ocasiones también causan algunos efectos secundarios. Hoy te hablamos sobre algunos de los principales. ¿Te gustaría acompañarnos?
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