El cambio climático y las consecuencias que está teniendo sobre los hábitats naturales, así como la acción del hombre, son algunos de los factores que están propiciando que haya animales en peligro de extinción. En algunos casos, la situación es bastante preocupante, puesto que hay especies que podrían dejar de existir ya este mismo año si no se pone ningún remedio.
Terrestres
El koala es uno de los más afectados. Desde hace años se viene alertando de la situación que vive este animal, típico de Australia, siendo una de las especies que puede llegar a desaparecer de forma inmediata. Junto a él, se sitúa el oso polar que se ve muy afectado tanto por la pérdida de hábitat como por la caza, entre otros factores.
El gorila de Montaña es otra de las especies que es candidata a desaparecer de la faz de la tierra, así como el denominado leopardo del Amur que, hoy en día, solo vive en cautividad en la zona de Siberia, contándose con una cabaña de unos 30 animales. Tampoco corre mejor suerte el leopardo de las Nieves por el atractivo de su piel para comercializarla.
En este listado también figura el camello Bactriano, que se caracteriza por su atractiva piel, así como el búho filipino, que está perdiendo su hábitat natural por la tala continuada de los árboles. De estas especies, hay menos de 1.000 ejemplares en el mundo.
Acuáticos
Los animales acuáticos no se escapan tampoco de estar en peligro de extinción. Entre las especies más amenazadas figuran los atunes rojos, cuyo número está disminuyendo al aumentar sus capturas por el auge de su consumo para la gastronomía.
Mejor suerte no corre el delfín de Irrawaddy, porque hay menos de un centenar de animales de su especie en el mundo, ni las vaquitas de las que solo quedan unos 60 ejemplares en todo el planeta, estando todos localizados en el Golfo de California.