Al igual que en los humanos, la alimentación tiene mucho que ver con el pelo del gato. De hecho, si tu felino tiene caspa y su pelo no brilla, posiblemente no esté ingiriendo todos los nutrientes que necesita a través de la comida. Esto suelo ocurrir en los gatos con sobrepeso o esterilizados que se alimentan con piensos bajos en calorías, ya que contienen menos grasas buenas, necesarias para el gato.
La caspa del gato consiste en escamas de piel seca que se quiebran y caen. Lo que mucha gente no sabe es que las proteínas contenidas en la caspa de estos animales son las principales responsables de la alergia humana a los gatos. Así, la alergia del gato se reduce si se logra atajar la caspa del animal. Así que si no quieres que las personas hipersensibles de tu alrededor sufran y quieres que tu gato tenga un pelo brillante, deberás tener cuidado de su alimentación. Te damos más detalles a continuación.
Pescado fresco
Como te hemos comentado anteriormente, el gato necesita ingerir grasas buenas y éstas no se encuentran en los piensos bajos en calorías. Grasas como el omega 3 y 6 ayudan al animal a hidratar su piel. Así, lo ideal es ofrecer al felino pescado fresco, por ejemplo, una vez a la semana. El salmón y el atún crudos, libres de vísceras y congelados con anterioridad durante al menos tres días, son perfectos para el gato.
El aceite del pescado en lata
También el pescado en lata es un gran aliado para el pelo del gato, ya que el aceite que se encuentra en el interior es fuente importante de omega 3 y 6. Una buena idea es guardar el aceite sobrante de la conserva en un bote de cristal y reservarlo en la nevera para ofrecérselo al gato una vez a la semana mojado en su pienso.
Eso sí, es importante que cualquier cambio en la dieta del animal sea supervisado por el veterinario.