Los animales, al igual que las personas, también pueden deprimirse si no tienen satisfechas sus necesidades básicas, como por ejemplo alimentación o una familia. Cuando tenemos una mascota, solemos pensar en la alegría que nos dan, la compañía que nos hacen y muchas cosas más importantes para nosotros, pero muy poca gente piensa en lo que ellos necesitan para sentirse tan bien como se sienten sus dueños.
Las mascotas se deprimen mucho más que el resto de animales, por lo que es importante prestar atención a las señales para poder actuar cuanto antes y ponerle remedio a esa situación. Si se coge a tiempo, se puede solucionar se forma sencilla, pero si ya está muy avanzada necesitará un tratamiento para, con suerte, poder superarla y recuperar la alegría.
Los síntomas
Me gustaría centrarme en las señales que, por parte de los perros, te dirán que están pasando por una depresión. Las más llamativas son que se muerde las uñas, se lame siempre la misma parte del cuerpo o se persigue la cola continuamente para poder mordérsela. Si detectas alguno de esos síntomas, llévalo a un veterinario para que analice su estado y te recomiende cómo ayudarle a mejorar.
Cómo evitarlo
Lo primero que tienes que hacer para evitar que tu perro entre en una depresión es pasar junto a él un buen rato cada día, haciendo cosas juntos, como por ejemplo jugar o salir a pasear. Dale mucho cariño, como por ejemplo acariciándolo cuando estáis juntos viendo la tele o dejando que se suba contigo a la cama de vez en cuando. La falta de cariño les hace caer en una depresión rápidamente, así que tómatelo muy en serio ya que hay depresiones que pueden llegar a causar la muerte, al igual que sucede en algunas personas.