¿Has tenido que meter a tu gato en un trasportín en alguna ocasión? Sí es así, lo más normal es que no lo hayas tenido nada fácil, ya que son muchos los felinos que no aceptan entrar a este receptáculo, un accesorio indispensable para que el animal viaje seguro, aunque se trate de trayectos cortos.
Para facilitarte la tarea de meter a tu gato en el transportín, hoy en Animal Mascotas vamos a darte unos prácticos consejos tanto para escoger y acondicionar el transportín como para introducir al animal sin crear estrés en el felino. ¿Estás preparado? ¡Pues allá vamos!
Escoger el transportín
Lo más importante para tener éxito con esta tarea es escoger el transportín adecuado, que debe ser preferiblemente rígido, con rejillas, desmontable y con aperturas superiores y frontales, lo que permitirá meter al animal por la parte superior.
Acondicionar el transportín
Por otro lado, es importante acondicionar el receptáculo para que el gato se sienta a gusto. Para lograrlo, el transportín deberá tener el espacio suficiente para albergar una cama, comida, agua y, en los viajes más largos, un pequeño arenero. Además, es buena idea que antes de cualquier viaje hagas que el felino se acostumbre a este accesorio. Para ello, déjalo a su disposición y permite que lo explore a sus anchas. También es buena idea colocar en el interior de la cabina tanto premios comestibles como hierba gatera para que acepte entrar en ella cuando llegue el momento.
Cómo meter al animal
Lo mejor para el felino es que lo metas por la parte superior de la cabina. Si no es posible, introdúcelo de espaldas con ayuda de una segunda persona. En casos extremos el veterinario puede recetar un tranquilizante al felino. Por otro lado, debes tener en cuenta que igual de importante que la entrada es la salida, así que al finalizar el viaje, lo mejor es dejar la puerta abierta y permitir que el animal salga cuando quiera.
Deberíais cuidar que las imágenes se correspondan con el mensaje del
Post. Una toilette no es un transportín. Saludos. Eduardo.