Ayer escribí un artículo sobre las pautas que debes seguir para poder elegir un buen peluquero para tu mascota, y hoy me gustaría hacer lo propio pero para elegir un veterinario. Es uno de los aspectos más importantes en la vida de tu mascota, ya que tener a una persona que sepa cómo tratarlo ante cualquier enfermedad o accidente es vital, teniendo que ser siempre una persona de confianza tanto para ti como para tu mascota.
Hay muchas personas que eligen el veterinario que les queda más cerca de casa, algo que es un error ya que hay que tener en cuenta varias cosas para poder elegir al más adecuado, y no quedarte con lo primero que aparece aunque al final pudiera ser la mejor opción.
La mejor elección
– Referencias: procura hablar con personas que lleven a sus mascotas a ese veterinario, mejor si pueden ser amigos ya que os hablarán con total sinceridad de lo mejor y lo peor. Busca también en internet, hoy en día hay muchas páginas que se dedican a recopilar experiencias de este tipo y son de gran ayuda.
– Primera impresión: siempre se ha dicho eso de que «la primera impresión es la que cuenta», y aunque en algunos casos podemos equivocarnos, por norma general solemos acertar. Observa el funcionamiento del centro antes de hablar con alguien para comprobar cómo atienden a personas y animales, cómo miran a las mascotas, etc.
– Comportamiento: será determinante comprobar cómo se comporta el veterinario ante tu mascota. Fíjate bien en cómo se dirige a tu mascota, cómo la coge, si le habla con cariño, si le dedica tiempo… Una persona que hace un diagnóstico rápido y apenas habla con tu mascota sin duda no es de fiar.
– Reacción: por último, también es muy importante ver cómo tu mascota reacciona ante esa persona, ya que por cualquier cosa puede no gustarle y darle un «mal rollo» extremo. Nunca elijas un veterinario ante el que tu mascota reacciona muy mal.