Cuando el cuerpo necesita deshacerse de algo de forma rápida, se acelera la acción de los intestinos y se reduce la reabsorción de agua en los mismos. El resultado final de este mecanismo de defensa tan importante es la diarrea. Esto puede sucederle a nuestras mascotas de vez en cuando. Hoy te hablamos de la diarrea en los gatos.
Una vez que el cuerpo del gato ha expulsado el material sospechoso, la diarrea suele desaparecer por sí misma. Ciertos virus y enfermedades, un cambio en la dieta, o una alergia a los alimentos también pueden desencadenar la diarrea. En el caso de la alergia alimentaria o enfermedad, la diarrea no se puede solucionar hasta pasados unos días. Debido a que también se elimina el líquido del cuerpo, los episodios diarreicos que duran más de 24 horas puede causar la deshidratación del gato.
Ocasionales heces sueltas o pequeñas diarreas, pueden ser algo normal en la vida de un gato pero, cuando este problema es algo habitual, hay que consultar con el veterinario. ¿Cuál es la causa por la que tu gato tiene diarrea? Realiza una pequeña lista con todo lo que ha estado haciendo en las últimas 24 horas: cotillear en la basura, socializar con los invitados para que le den algo de comida, etc.
Cuando esté con la diarrea, prueba a cambiarle la dieta. Recuerda que cuanto menos trabajo tenga que realizar su sistema digestivo, mucho antes recuperará su funcionamiento normal. Mantén los productos lácteos fuera de su alcance. Aunque a los gatos les encanten los productos lácteos, no siempre los digieren bien. Deshazte de los alimentos para gatos que contienen tintes. Trate de darle al animal alimentos que son fáciles de digerir, como por ejemplo el arroz blanco.