Seleccionar un perro para que sea adoptado por la familia es un proceso que debe ser muy estudiado y asumido por todos. ¿Estáis dispuestos a haceros cargo del nuevo miembro de la familia durante una media de unos 10-15 años? Antes de realizar una adopción debéis plantearos una serie de preguntas que debéis hablar antes de dar cualquier paso
– ¿Qué edad tienen los miembros de la familia? Si los jóvenes de la casa son menores de 7 años, normalmente, no están todavía preparados para asumir esa responsabilidad. Los cachorros no son un juguete. Al adoptar un cachorro y jugar los dos juntos el perro puede producir diferentes arañazos y mordeduras al niño que puede hacer que el perro se convierta para él en algo a lo que debe temer y no querer.
– ¿Hay ancianos o personas físicamente débiles en la casa? Si es así, hay que tener cuidado con el tamaño del perro que se quiere elegir y la vigorosidad que este tenga.
– ¿Quién será el principal cuidador del perro? Antiguamente la respuesta era fácil: mamá, pero hoy en día en la mayoría de los hogares los padres trabajan fuera y los hijos están estudiando. Uno de los padres o adultos de la casa debe ser nombrado el cuidador oficial para controlar que al perro no le falta de nada. No se puede dejar toda la responsabilidad a un niño o un joven. Esto no es justo ni para el niño ni para el perro
– ¿Cuánto puedo gastarme? Eso depende de tu economía, pero es muy recomendable que acudas a perreras para también así salvar a muchos de una muerte segura. Recuerda que no es sólo el gasto del precio del perro, hay otros gastos importantísimos: veterinario, cama, platos, correa, etc.