Cuando se habla de adopciones de mascotas, es habitual que se piense en perros porque siempre se difunden imágenes de canes abandonados, sobre todo, en épocas de abandonos. Pero los perritos no son los únicos animales de compañía que se pueden adoptar desde los centros de recogida de animales. Los gatos son otra opción, pero ¿es posible adoptar un gato callejero que nos hemos encontrado en la calle?
La adopción
Los gatos pueden adoptarse. De hecho, en los centros de recogida de animales abandonados se puede realizar todo el proceso, aparte de acudir a páginas web especializadas de estos mismos centros o en las que los propios dueños ofrecen el gatito porque ya no pueden cuidar de él o bien porque la gata ha tenido muchos y no es posible que todos vivan en el hogar.
Los gatos callejeros también pueden adoptarse y no solo los que hayan sido recogidos por los centros de acogida, sino que igualmente es posible tener por mascota uno que nos hayamos encontrado paseando por la calle.
En algunas ciudades, al encontrar al minino, es conveniente llamar a los servicios municipales encargados de los animales para que comprueben que el gatito está bien. A ellos se les debe transmitir la intención de querer adoptarlo. Sin embargo, en algunas ocasiones, hay personas que deciden quedarse directamente el gato que se han encontrado. En realidad, no suele haber ningún problema legal siempre que sea realmente un gato callejero y el minino no se haya escapado o perdido y tenga su dueño.
Qué hacer
En aquellos casos en los que se adopte el gato callejero que nos hemos encontrado en la calle, es importante seguir una serie de cuidados y consejos para no tener problemas. Lo primero, que hay que hacer es tratar de no cogerlo sin guantes porque el gato puede estar enfermo y causar algún problema de salud a la persona.
Antes de entrarlo en casa, el siguiente paso tiene que ser llevarlo al veterinario para que le haga un buen chequeo y compruebe su estado de salud. Si tiene parásitos o alguna enfermedad, el veterinario indicará lo que tiene que tomar y todo lo que se debe hacer para recuperar su buen estado.
Además, igualmente, orientará sobre lo que tiene que comer en función de su edad, peso y estado de salud. En general, al ser callejero no tendrá una raza clara –lo más seguro es que sea una mezcla de varias-, pero si la tuviera, también te podrá aconsejar sobre sus cuidados.
Y, al llegar a casa, habrá que tener paciencia. Y es que el gatito estará acostumbrado a estar en la calle y a ir por ella sin límites. De este modo, hay que evitar que se pueda escapar y prepararle un sitio para él en el que se sienta cómodo y confortable.
Al principio, puede que lo rechace porque no está acostumbrado a dormir en una cama para gatos, pero hay que darle tiempo. Si no se siente bien en la zona elegida del hogar y el muestra una clara preferencia por otra, es mejor cambiar la ubicación. No hay que olvidarse de que tiene que adaptarse a su nueva vida y hogar y encontrar su sitio.
De ayuda es también que instales plantas que le recuerden la naturaleza, pero con las que no haya peligro de que se dañen o algún tronco para que lime sus uñas. Y, sobre todo, es conveniente darles muestras de afecto.
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¿Qué es peor? ¿Recoger a un animal del abandono y el maltrato, o darle un hogar en el que generalmente está solo todo el día?
Yo recogí a un perrito de 2.5 aprox. con sarna, raza criolla, con heridas en su cabecita porque los perros adultos lo mordían. Ahora tiene aproximadamente 5 meses de edad, nunca ha salido a la calle porque como tenía sarna, tuvimos que curarlo primero antes de vacunarlo, puesto que su sistema inmune era muy débil. Hace 8 días por fin le pusieron su primera vacuna y en este mes le toca la segunda, el pobre se queda solo todo el día…vivo en departamento. En ocasiones creo que su vida no era mejor antes, pero también creo que podría ser mejor. :(
Guadalupe, a veces es como con los hijos, más vale tiempo de calidad que cantidad de tiempo, y mil veces mejor en una casa que en la calle, a mí pasó lo mismo, una perrita se metió a mí casa, pero como me salía todo el día a trabajar se quedaba sola y yo la miraba deprimida, un día me regalaron una gatita que la madre rechazó y mi perra la adoptó y ya no está deprimida, es increíble que los animalitos se adapten….