La inteligencia de los periquitos nos permite adiestrarlos para que aprendan una gran variedad de acciones. Si queremos adiestrar a nuestros periquitos, lo ideal es comenzar desde que sea muy joven y, si es posible, a uno que haya sido criado por ti.
Para adiestrarlo debemos aislarlo de los demás periquitos y siempre debe ser la misma persona quien se encargue del adiestramiento, para evitar que el animal deba acostumbrarse a más de una persona. Debemos evitar en todo momento los movimientos bruscos, así como los sonidos fuertes o los gritos que puedan sobresaltar al periquito. De ese modo, día a día nos iremos ganando la confianza del ave.
Si no habéis criado vosotros mismos al periquito el proceso de adiestramiento será más largo, pero al final lograremos los mismos resultados. En este caso llevaremos la jaula del periquito a un lugar tranquilo donde pueda acostumbrarse a nuestra presencia y a nuestra voz durante dos o tres días.
El siguiente paso es meter una varilla en la jaula para conseguir que el periquito se suba a ella. Cuando logremos que se suba, la sustituiremos por el dedo y muy suavemente lo acariciaremos. Si lo queremos sacar de la jaula, deberemos asegurarnos de que las ventanas están cerradas y las cortinas echadas.
Las sesiones de entrenamiento no deben superar los diez minutos y deberemos hacerlo unas tres veces al día, de forma que el ave fije en su memoria lo que le queremos enseñar.
Si queremos enseñarle a hablar, comenzaremos con una palabra muy sencilla, repetida siempre por la misma persona y en el mismo tono de voz. Esta palabra será lo primero que oiga al levantarse y la última antes de acostarse. También se la repetiremos varias veces al día hasta que la aprenda, momento en que podremos enseñarle otras.