Con anterioridad, hemos hablado sobre los síntomas del estrés en los gatos con el fin de reconocerlos y poner las medidas para que el minino no pierda calidad de vida ni bienestar en el hogar. Sin embargo, también es importante saber los principales factores que influyen en el gato para que se sienta estresado con el fin de poderlo solucionar previamente y evitar en la medida de lo posible esos cuadros de estrés y ansiedad en nuestra mascota.
Cambios
El estrés en los gatos tiene unas causas muy concretas porque son animales que se caracterizan por su gran instinto, pero también están muy pegados al territorio que suelen controlar de forma muy activa porque esto les garantiza su bienestar y seguridad.
De esta manera, dentro de este marco, una de las principales causas del estrés es cualquier cambio que pueda producirse en el hogar. Y esto no hace falta que sea muy evidente o que se haya hecho ya. El gato tiene mucho instinto y es capaz de detectar que algo sucede o pasa en casa. Esto hará que se sienta inseguro y, por lo tanto, muestre una conducta más nerviosa e incluso agresiva.
Y es que el gato sentirá que no controla la situación y que hay cosas que son desconocidas. Esto, desde luego, les inquieta pero hay que tener en cuenta también que es una reacción que se produce de forma irracional.
Normalmente, los gatos no son conscientes de que tienen estrés y, por supuesto, no tienen un comportamiento más nervioso o agresivo con el fin de hacer daño o de molestar.
Convivencia
La convivencia también puede generar un cuadro de estrés en el gato. Normalmente, se produce la llegada de otras mascotas y, especialmente, de un nuevo gato, ya que a este animal de compañía le gusta marcar su territorio. Una zona que ambos deben compartir.
Esta situación no solo se produce con los gatos, sino que también se puede presentar cuando llega al hogar otra mascota, ya sean perros, pájaros, peces… La clave está en que sentirá que tiene que compartir el afecto con alguien más y se sentirá amenazado.
Viajes
Y, si hay algo que realmente estresa mucho a los gatos, es viajar. Al ser unas mascotas que están muy vinculadas al territorio y que necesitan controlar el espacio para sentirse bien, hacer este tipo de cambios en su hábitat suele producirles ansiedad.
En estos casos, si sois una familia muy viajera, siempre conviene acostumbrar al gato desde pequeño para que no tenga miedo y realmente sienta que no pasa nada.
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