El contacto con la naturaleza y los animales potencia el bienestar personal. Existe una terapia que profundiza en esta cuestión desde una perspectiva psicológica y emocional: la equinoterapia aporta herramientas de ayuda en la intervención y seguimiento de diferentes diagnósticos. En ocasiones, se utiliza para acompañar a personas con problemas de movilidad. Sin embargo, la conexión que una persona establece con el caballo, en el contexto de esta terapia, también tiene una dimensión psicológica que proporciona otros muchos beneficios. En primer lugar, se produce un fortalecimiento de la autoestima, una mejora en las habilidades de comunicación, surge un sentimiento de conexión con lo natural, se produce un mayor nivel de atención y concentración…
Beneficios de la terapia con caballos
Conviene indicar que la disciplina mencionada se enmarca en el ámbito de la psicoterapia. El proceso está guiado, orientado y acompañado por un profesional cualificado. El contexto de la terapia proporciona un elevado nivel de autoconocimiento que se alinea con el desarrollo de la inteligencia emocional, la asertividad, el autodescubrimiento y la gestión de las emociones.
La terapia con caballos incide positivamente en el cuidado emocional, sin embargo, también tiene su reflejo en el plano físico a través de la mejora de la coordinación, el equilibrio, la expresión, el cuidado de la postura y el lenguaje corporal. En definitiva,
la equinoterapia proporciona una sensación de bienestar generalizada. La equinoterapia no solo se aplica para tratar casos de pacientes adultos, sino que también es terapéutica en niños.
La terapia con caballos se realiza al aire libre
Durante las sesiones de equinoterapia se llevan a cabo diferentes dinámicas y ejercicios que potencian el fortalecimiento del vínculo entre la persona y el animal. Es decir, se crea una conexión basada en la confianza, el respeto y el cuidado. La terapia con caballos también es nutritiva a nivel emocional por el contexto en el que se realiza: la naturaleza.