¿Tu perro parece un mendigo el cual lleva semanas sin comer? Esta es una costumbre que pueden adquirir muchos perros a la hora de nuestra comida. Muchos dueños caen en “la pena” y deciden darles pequeños trocitos de su comida para que dejen de mirarles de esa forma. Esta actitud no es nada buena, ni para ti ni para el animal, ya que este podría engordar rápidamente y comenzar a tener problemas de obesidad. A continuación, tienes algunos consejos para terminar con esas caritas tristes cuando estás comiendo:
– Ser consistente es la clave
Ser coherente tanto en la cantidad de comida que le das a tu perro y cuando se la das. De esta forma disminuirás las probabilidades de que se vaya a mendigar en los momentos de la comida familiar. A pesar de que está bien alimentar al animal cuando te viene bien, tendrás que decidir un momento determinado del día para su comida, ya sea por la mañana, por la tarde o por la noche. Siempre deberéis seguir ese horario.
– No tener los mismos hábitos
Una manera de mantener a tu perro fuera de esa mendicidad es enseñarle a asociar su hora de la cena con algo que no tenga nada de relación con la alimentación. Por ejemplo, podrías entrenarle para que ese fuera su rato de descansar y que cuando ese momento llegara se fuera a su camita a dormir.
– Alimentarle mientras se come
Esa acción, sin duda alguna, fomentará la mendicidad. Tu perro debe acostumbrarse a esperar su parte, cuando te sientes a comer. Alimenta a tu perro con alimentos especiales para él no con los alimentos de la comida o la cena.