Casi todos los peces, tiene una gran facilidad para “infectarse” de parásitos. La mayoría de estos parásitos no suelen causarles grandes daños. Estos pequeños bichitos, crecen y se reproducen rápidamente en condiciones normales. Cuando la población de parásitos supera cierto límite, es entonces cuando la vida de tu pececito corre un gran peligro.
Los parásitos de un pez, son generalmente infecciosos, y por lo tanto, pueden infectar a otros peces que viven en el mismo acuario. Un pez infectado puede parecer perfectamente normal, lo que hace que el peligro para el resto sea mucho mayor. Es muy importante que el infectado sea identificado y tratado cuanto antes mejor. A continuación, tienes una serie de consejos sobre cómo se debe comprobar si este tipo de mascotas están infectadas:
– Fíjate bien en sus pequeños cuerpos. Si detectas pequeños gusanitos u otros bichitos pequeños sobre su cuerpo es que existe la infección.
– La presencia de úlceras y pequeños agujeros en el cuerpo de los peces no son una buena señal. Este signo indica sobre todo la presencia de parásitos muy dañinos que o bien llevan tiempo actuando o simplemente son muy dañinos.
– Analiza sus ojos. Los peces con este tipo de problemas tiene los ojos turbios o con una especie de manchas blancas.
– Observa cómo se mueve por la pecera. Si ves que sale a menudo a la superficie o que frota su cuerpo contra el cristal, eso indica que algo le sucede.
– Cuando tiene parásitos internos, mostrará una clara pérdida del apetito, unos movimientos erráticos y bastante torpeza.