Si estás aprendiendo a montar a caballo o simplemente estás pensando en comenzar unas clases, debes aprender algunas medidas de seguridad para prevenir accidentes y lesiones. El más tranquilo de caballos o el más pequeño, puede causarte diferentes daños si se asusta o no se le trata bien. Estas recomendaciones pueden ayudarte a evitar patadas, dedos de los pies pisoteados, mordeduras, ser arrastrado, etc.
– Mantén la calma y la tranquilidad. Los movimientos repentinos pueden hacer que el caballo se asuste y te lance una patada para quitarte de su lado.
– No utilices cuerdas o correas para montarle que se puedan quedar enganchadas a tus manos o dedos en caso de que el caballo se ponga a correr y tú no controles la situación. Si utilizas correas que se enganchen a tus manos, pueden hacer que resultes arrastrado en caso de caída.
– Nunca te pares directamente detrás de un caballo. La patada que te puede dar, puede ser impresionante.
– Al limpiar los cascos de un caballo o las vendas de sus patas, no te pongas de cuclillas o de rodillas. Inclínate hacia delante de modo que si el caballo se mueve puedas apartarte rápidamente.
– No le metas la mano en la boca para alimentarle. Es fácil confundir un dedo con una zanahoria cuando se tiene hambre ¿no crees?
– Usa zapatos o botas que protejan tus pies. No son nada recomendables las sandalias.
– Cuando le limpies o le vallas a poner la silla, mantenlo atado ya que si está suelto puede ponerse nervioso por su inexperiencia y causarte algún daño que otro.